El hipertiroidismo es una enfermedad secundaria a la producción excesiva de hormonas tiroideas. Afecta preferencialmente a las mujeres y usualmente se manifiesta entre los 20 y 45 años. Los síntomas más frecuentes son:
pérdida involuntaria de peso, palpitaciones, sudoración, nerviosismo, intolerancia al calor, temblor de manos, insomnio y trastornos menstruales en mujeres en edad fértil. La causa más frecuente es un trastorno autoinmune, conocido como enfermedad de Graves, que se caracteriza por el crecimiento generalizado de la glándula tiroides, cambios en la textura y temperatura de la piel y, típicamente, los ojos lucen muy abiertos o prominentes.
El diagnóstico de hipertiroidismo se basa en lo referido por el paciente y los hallazgos del examen clínico y es confirmado por la medición de hormonas en sangre. Dependiendo de la severidad y otras consideraciones, puede ser tratado con medicamentos a largo plazo, yodo radioactivo o cirugía.