Se sugiere la cirugía de tiroides en todos los nódulos sospechosos de malignidad, malignos, grandes o crecimiento de la tiroides que pueden provocar problemas de compresión o inclusive problemas estéticos. En ocasiones, se aconseja cirugía en pacientes con hipertiroidismo o enfermedad de Graves, que se presenta sobre todo en mujeres en edad fértil, o quienes pueden presentar cierta resistencia al tratamiento médico
La cirugía de tiroides conlleva riesgos, pero estos disminuyen con la experiencia del cirujano, razón por la cual es importante que busquen a un cirujano de alto volumen (Mínimo 50 cirugías de tiroides al año) para disminuir tanto el riesgo de complicaciones y aumentar el chance de curación.